Esta farmacia, realizada tras un traslado, se ha diseñado para que sea inusual y se guarde en la mente de sus clientes. Por ello, se han querido pintar de azul muchas paredes e incluso un lado del robot Pharmathek, cuya pared en vidrio se puede admirar al fondo del local.
Otro elemento que destaca son los falsos techos, pintados de azul claro y ondulados, que mecen al cliente durante el servicio.